La gastronomía austríaca

Austria es un país que durante la historia ha cogido grandes platos extranjeros y los ha ido adaptando a su gastronomía. Allí disfrutan como en ningún lado de la buena comida y los restaurantes se esfuerzan por ofrecer productos de calidad a unos clientes muy exigentes. Aunque son grandes amantes de la carne, también buscan fruta y verdura fresca. Es uno de los países que consume más alimentos ecológicos y nacionales. Afirman que la comida que no viaja sabe mejor.

Si visitas Austria, tienes que disfrutar de su plato típico: Wiener Schnitzel. Es el escalope vienés: carne rebozada en harina y frita en manteca de aceite. Una delicia preparada con las mejores carnes del país y que siempre viene acompañada por verduras y patatas. Te avisamos que en Austria se come mucho y muy variado. En caso de recorras el país, en el sur son famosas sus Knödel, unas sabrosísimas albóndigas.

Pero, ¿qué es muy conocido en Austria para los extranjeros? Exacto, los dulces. El crepe austriaco es una delicia, lo mismo que los bollos o el Strudel. Sentarse en una buena cafetería vienesa y disfrutar de un estupendo café nacional y un dulce nacional tendréa que ser obligatorio para saber lo que es la buena vida. Muchos de los extranjeros que visitan el país están saturados de comida al par de déas. La gran cantidad de carnes y el tamaño de estas pueden dañar los estómagos menos acostumbrados. Pero no hay que olvidar que aparte de los platos más conocidos, como el cerdo graso, también se encuentra una amplia oferta de verduras que ayudarán a descansar tras los excesos de los primeros días.

Uno de los detalles más llamativos para los extranjeros es la costumbre de los austriacos de comer siempre sentados. Ellos no llegan a la cafetería con prisa y se toman un café de pie. Sentarse y acompañar el café con un aperitivo es lo tradicional. Saben que la comida que se toma con tranquilidad es la que más se disfruta.