París, la ciudad imprescindible

En uno de nuestros artículos os hemos hablado del "síndrome de París", causado cuando el turista se encuentra con la realidad de la ciudad en comparación con sus expectativas soñadas. Nosotros partimos del hecho de París es bulliciosa... pero también absolutamente arrebatadora.

Admitimos que es la quinta ciudad más grande de Europa y lo que ello conlleva. ¿Pero en qué lugar que no fuese una gran ciudad podríamos encontrar vestigios de la época romana, catedrales góticas, lugares imperiales, famosas obras de arte y monumentos dedicados a la modernidad? Quizá nos vienen a la cabeza varias; pero, ¿dónde encontraríamos hitos como Notre Dame, Versalles, el Arco del Triunfo, la Gioconda o la Torre Eiffel? Sí, puede sonar a tópico pero... ¿a que nos gustaría visitar alguno de esos lugares alguna vez en la vida?

Junto con Londres, París es una ciudad europea que todos conocemos a fuerza de encontrarnos referencias a ellas. Dejemos de un lado la exitosa película "Amélie" (culpable en cierto modo del trastorno que hemos citado en el primer párrafo) y pensemos en clásicos universales como "Los Tres Mosqueteros", "El conde de Montecristo" o "En busca del tiempo perdido", en los que la ciudad es un escenario destacado. Quizá estéis pensando que todos ellos son franceses pero ¿Y Edgar Alan Poe, que jamás estuvo allí pero situó las aventuras de Auguste Dupin en París?, ¿o Hemingway, que describe un París pobre y bohemio pero feliz?

Gracias a novelas, a documentales, a películas, a series, incluso a la publicidad hemos ido a Montmartre, hemos ido de compras por la Place Vendôme, hemos conocido la intimidad de Versalles, hemos paseado por los Campos Elíseos, hemos descubierto el Museo de Orsay o nos hemos enamorado en el Pont Neuf.

¿Qué os podemos recomendar ver entonces? La lista sería inmensa y muy larga. Quizá la mejor opción sea una larga estancia, como la que os proponemos con nuestros cursos. ¡Conoceréis en vivo una de las ciudades más famosas del mundo y aprenderéis un nuevo idioma!