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Puede que la palabra “Apfelstrudle” no nos parezca indicada para un esponjoso postre, incluso puede que le tengamos cierta “manía” después de saber que era el dulce preferido del maquiavélico y sibilino oficial Hans Landa, villano de la película “Malditos bastardos”; así que nos hemos impuesto como misión limpiar su nombre y enseñaros a preparar esta delicia.
Pero antes un apunte histórico: el origen del apfelstrudle estaría en el baklava turco, llevado por los otomanos a Austria durante el sitio de Viena. Allí las clases humildes hicieron su propia versión con manzana dando lugar a la receta que os vamos a dar ahora.
Necesitaréis masa filo (en la mayoría de tiendas la encontraréis ya elaborada), medio kilo de manzanas (preferentemente de la variedad golden), pan rallado, mantequilla, azúcar vainillado, canela, pasas y nueces al gusto, y un chorro de ron. Ahora vamos con la elaboración.
En una sartén derretimos la mantequilla y la mezclamos con la mitad del pan rallado hasta que este se dore. Pelamos las manzanas, las ponemos en un bol con el azúcar y la canela. Por otra parte echamos las pasas al ron. Acto seguido mezclamos bien el pan rallado con las manzanas y el ron. Dejamos macerar unos minutos. Estiramos la masa filo y espolvoreamos el pan rallado que queda junto con las nueces, tras esto extendemos el relleno por un tercio de la masa y, con mucho cuidado, enrollamos. Nos faltaría pintar el rollo con huevo y hornearlo entre 30 y 40 minutos a 180ºC.
Tras todo este trabajo podréis disfrutar de una porción de apfelstrudle. ¡Ah! Y que no se os olvide comerlo con crema o nata batida.
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