Saludarse con besos

Besarse es para algunas sociedades uno de los actos más íntimos que dos personas pueden realizar, pero en vinculación al saludo también está presente. La diferente connotación del significado de un beso ha motivado que su interpretación difiera según el país en el que se realiza, hasta niveles insospechados en ocasiones.

En España el uso del beso en el saludo está completamente extendido cuando una de las dos personas que se saludan es mujer. Se realiza con dos besos, uno para cada mejilla. En los últimos años las relaciones formales profesionales han motivado a prescindir de este tipo de saludo y homogeneizar el apretón de manos en ambos sexos. A nivel personal entre familiares y conocidos sigue siendo una constante este tipo de saludo.

Como curiosidad, en España se suele comenzar el saludo con un beso en la mejilla derecha, mientras que en Italia (donde también se saluda de esta forma), se empieza desde la izquierda.

Otros países como es el caso de Reino Unido o Alemania limitan este tipo de saludo de forma exclusiva a los que son familiares. Algo que también está muy extendido es el hecho de que estos dos besos entre familiares o gente cuya cercanía es equivalente a la de un familiar, se utiliza tanto entre mujeres como entre hombres.

En países como Rusia, Chile o Uruguay saludarse con dos besos entre hombres es algo completamente aceptado e incluso frecuente en algunos círculos de amigos y familiares. En otros países, sin embargo, es algo que está hasta castigado por la ley sin importar el sexo. En Dubái, por ejemplo, hay casos de encarcelamiento a parejas que se saludan con un beso en la mejilla.

Uno de los saludos con beso más llamativos es el de Normandía. En esta zona se saluda con cuatro besos, dos por cada mejilla, algo que para muchos turistas y visitantes resulta algo chocante e incluso excesivo.

Algo más extraño es el caso de Francia, donde se ha mantenido entre muchos vínculos sociales el saludo a 3 besos, que se comparte también con la tradición holandesa. Sin embargo, no es un saludo extendido de forma homogeneizada. Algunas regiones de Francia reducen el saludo a dos besos, mientras que otras como sucede en París, aumentan el número hasta los 4 besos. El país donde más se excede con este tipo de saludo es Rusia, que llega en ocasiones a los 6 besos, 3 por cada mejilla.