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Algunos festivales pueden acabar en luchas, pero muy pocos comienzan directamente dedicados a la confrontación cuerpo a cuerpo. El Festival de lucha de Elmali (Turquía) es un ejemplo de estos últimos.
Pero que nadie se imagine una festividad en la que multitud de personas se dedican a pegarse como brutos, ni mucho menos. Este festejo es prácticamente uno de los eventos deportivos más antiguos de la historia.
Data del siglo XIV, en los albores del Imperio Otomano. Por aquella época no había mejor ejercicio para los soldados que luchar entre ellos untados de aceite: la idea era hacer tan difícil como fuera posible agarrar al adversario para, cuando llegara el combate real, poder atrapar a cualquier enemigo por escurridizo que fuera.
Se supone que esta es la versión "historicista" del origen del certamen. Pero también hay una leyenda más salvaje y, por tanto, mucho más interesante: se cuenta que dos guerreros, mojados en aceite, se pelearon durante horas y horas hasta que agotados tuvieron que optar por matarse al no haber un ganador. Honrados por su gente, ambos contendientes fueron sepultados bajo una higuera situada en el lugar donde hoy se siguen celebrando los combates.
El Yağlı güreş (nombre del deporte como de los luchadores) se ha convertido en uno de los deportes más populares de Turquía. Sus reglas son más o menos sencillas: existen dos categorías, baspehlivan y pehlivan. Aunque en un principio no hay una duración establecida para los combates – pudiendo llegar a alargarse varios días- en 1975 se creó un reglamento que determinaba una duración de 40 minutos parala baspehlivan y 30 minutos para la pehlivan. Si no hay un ganador, habrá una prórroga de 15 minutos en la que, llegado el caso, se decidirá el vencedor por puntuación.
Es duro, pero cada año más de 1.000 luchadores se reúnen para dar lo mejor de sí y llegar a hacer un nombre en este deporte. La recompensa no es desdeñable pues los Yağlı güreş son celebridades adoradas.
He aquí un ejemplo de que muchas disciplinas deportivas en su tiempo fueron técnicas guerreras que con el paso del tiempo y, afortunadamente, se volvieron más civilizadas.
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