Brasil ocupa aproximadamente la mitad de la América meridional, siendo el país más extenso del Cono Sur y el quinto en el mundo después de Rusia, China, Canadá y Estados Unidos. Tiene fronteras al Norte con Colombia, Venezuela, Guyana, Surinam y Guyana Francesa; al Noreste con el océano Atlántico; al sur con Uruguay, Argentina y Paraguay y al Oeste con Paraguay, Bolivia y Perú. Es decir, tiene fronteras con todos los países que conforman el Cono Sur, a excepción de Chile y Ecuador.
Brasil no sólo es un país, es una inmensidad, un mosaico de culturas creado por numerosas etnias. Una realidad cercana a las dimensiones de un universo.
Los términos que se emplean para definir Brasil van desde las expresiones del “país con exuberante naturaleza”, “el país más auténtico”, “el país que ha padecido a lo largo de la historia la fiebre del oro, del caucho y del café” o bien, como “el país de la Amazonía”. Expresiones, todas ellas ciertas, pero, quizás, ninguna capaz de definirlo certeramente.